CÓMO EDITAR TU PRÓXIMO PROYECTO FOTOGRÁFICO (Y ACERTAR)

A veces, pensamos mucho en la idea de un proyecto, en los pasos a seguir, en la ejecución de las imágenes, etc. Sin embargo, olvidamos algo muy importante: la edición del proyecto fotográfico.

Y edición me refiero no a la edición de cada imagen, su revelado o procesado, sino a la edición del proyecto entero, igual que se edita un libro o una revista. Es decir, la edición tiene que ver con la selección de las imágenes y el orden en el que se mostrarán para que el proyecto fotográfico exprese exactamente el mensaje que deseas transmitir.

Por lo tanto, la edición de un proyecto fotográfico personal tiene como puntos claves la selección de las imágenes, el orden de presentación y la coherencia. Y de eso va a tratar este artículo. Voy a intentar ponértelo más fácil, porque aunque no lo parezca, suele ser una tarea complicada.

ERRORES QUE DEBES EVITAR EN LA EDICIÓN DE UN PROYECTO FOTOGRÁFICO

Voy a empezar a detallar ciertos errores que tendemos a cometer a la hora de seleccionar las imágenes para nuestro proyecto. Evitando estos, el camino será mucho más fácil.

EMPEÑARTE EN INCLUIR TUS IMÁGENES FAVORITAS

Algunas imágenes tienen un valor especial para nosotros y nos empeñamos en que formen parte del proyecto. Y no es malo, salvo cuando esa imagen no aporta nada al conjunto. Y si no aporta nada, si no suma, lo que hace es restar. Porque desvía la atención, distrae o descoloca al espectador.

El otro día hablaba de esto con un amigo y me decía que siempre pide al menos a dos personas que echen un vistazo a las imágenes para ver lo que él no puede ver. Un buen truco, aunque con una persona te puede valer. Eso sí, preferiblemente que esté familiarizado con el mundo de las imágenes.

RELLENAR

Esto es muy típico, creemos que por meter más fotos el proyecto tendrá más peso o será mejor. Para nada, lo único que podemos hacer es fastidiar todo el trabajo.

Imagina que estás leyendo una revista y de repente te encuentras un artículo flojo, que no tiene mucho que ver con la temática de la revista, o que lo ves fuera de lugar. No te agrada, ¿verdad? Te sientes como si te estuvieran estafando para engordar el número de páginas.

En un proyecto fotográfico pasa igual. Esas imágenes se detectan. A veces no de forma consciente, pero el espectador nota que algo falla. Hace poco me pasó, le mostré a un colega varias fotos que tenía pensadas incluir en un proyecto que tengo empezado y me señaló una foto diciéndome que no cuadraba mucho. Y, efectivamente, era una foto que había rescatado de archivo. Pensando que podría encajar. Ya vi que no.

NO MANTENER LA OBJETIVIDAD

Detrás de cada fotografía hay una historia, y la conoce su autor. El resto no. Los espectadores solo ven la imagen, no las emociones que se vivieron al tomarla, las personas que estaban allí y le dieron otra dimensión a la imagen.

Por eso, aunque a veces cueste tomar distancia emocional con nuestro propio trabajo, es necesario hacerlo.

NO CUIDAR LA EDICIÓN

Puede que la gente no note el esfuerzo que pones en cuidar la edición de un proyecto, o los quebraderos de cabeza que te ha llevado. Pero eso será buena señal.

Porque lo que sí notará es si no lo pones, pues detectará los fallos y eso sí será evidente. Igual que tú nunca te paras a pensar en la edición de un libro, pero si vieras un error tipográfico, una falta de ortografía o una hoja en blanco, por poner algún ejemplo… seguro que si te pararías a pensar en qué mal han hecho el trabajo, ¿verdad?

UN PROYECTO SIN FIN

Eso de que una obra nunca se acaba no es un ejemplo a seguir. Las obras hay que acabarlas. Los proyectos también. Algunos requerirán muchos años, otros casi toda una vida, pero en la mayoría de los casos, tu proyecto tiene que tener un punto y final y hay que saber ponérselo.

Como decía antes, no por rellenar vas a mejorarlo. Igual que un buen texto es claro, conciso y concreto, un proyecto fotográfico también. No lo alargues sin justificación.

Una vez vistos los errores más comunes para no caer en su trampa. Veamos cómo editar tu proyecto a través de la selección de imágenes, la coherencia y el orden.

Tres fotografías tipo polaroid

SELECCIÓN

Harás dos tipos de selecciones, la que realizarás a lo largo del proyecto y la selección final.

La primera, es la selección que haces cada vez que realizas una sesión relacionada con tu proyecto. En ese caso llevarás a cabo una primera criba en la que has de descartar lo más evidente, para ir con menos carga a la selección final. Esta primera criba la puedes realizar en base a estos parámetros:

  • Calidad. Importante que las fotos que mantengas tengan una calidad técnica y compositiva impecable.
  • Mensaje. Las imágenes que dejes han de mantener la coherencia con el resto (en estética y mensaje). Más adelante profundizaremos en el tema.
  • Fotos similares. No te quedes con más de dos o tres fotos muy parecidas. Intenta quedarte solo con una, pero si no es posible, en la selección final agradecerás tener solo dos o tres. Estos descartes mantenlos cerca, por si al ordenarlas tras la selección final consideras que debes hacer algún cambio porque algo no encaja.

La selección final, por el contrario, es mucho más exhaustiva. Es el momento de ver en conjunto y de ser muy exigentes con nuestro trabajo. Esta parte va muy ligada al orden que llevarán las imágenes, pero esa la veremos ahora después. Por ahora, quédate con que es importante que tengas en cuenta el espacio o el formato en el que se presentarán las imágenes. La selección final es una tarea que tendrás que realizar cada vez que quieras exponer o presentar tu proyecto.

Fotos de olas en un libro

«Vale, todo esto está muy bien, ¿pero cómo elijo las imágenes?» Si te estás preguntando esto, sigue leyendo, que vamos a ello.

Lo primero es realizar un visionado rápido de todas la imágenes que pasaron las primeras cribas y descartar aquellas fotografías que:

  • Tengan algún error (siempre que no sea un error buscado como parte del mensaje).
  • No encajen por el motivo que sea o no tengan que ver con el mensaje a transmitir.
  • Creen un nuevo hilo. Algunas imágenes pueden ser la puerta a otro proyecto y estas despistan y hacen que el conjunto pierda fuerza.
  • No sumen, porque si no suma… resta.
  • No te guste, por mucho que los demás te digan que es perfecta. Es tu proyecto y te tiene que gustar a ti. Igual que te tienes que sentir identificado de alguna manera con la imagen. Si no la sientes como parte de ti, como una extensión de tus miedos, tus anhelos, tus reflexiones o aquello que hayas puesto sobre la mesa a la hora de enfrentarte al proyecto, descártala.

Adobe Bridge y Ligthroom son dos programas muy útiles a la hora de editar un proyecto y elegir las imágenes.

MENSAJE

Para elegir las fotos que conformarán el proyecto es importante que tengas siempre presente cuál es el mensaje que quieres transmitir, qué quieres contar o qué buscas despertar en el público. Cuanto más claro y definido tengas esto, más fácil te será descartar o elegir tus imágenes.

ESTÉTICA

No solo tienes que tener claro qué mensaje vas a transmitir, sino cuál es la estética. Esto es algo que ya debes determinar a la hora de planificar tu proyecto, pero cuando hay margen en la selección, no olvides tenerlo en cuenta y también considerar el formato de presentación.

NARRATIVA

En los proyectos más narrativos debes tener en cuenta que aunque cada imagen pueda contar una historia individual, en conjunto, deben contar una historia global. También es posible que de forma individual no cuenten nada pero si en conjunto. Tenlo en cuenta a la hora de la selección para que la narración no se quede coja y para que no haya relleno.

COHERENCIA

Esta parte está íntimamente ligada con la anterior, es una parte de la selección, igual que el orden, pero considero que verla en un apartado aparte te ayudará a visualizarlo mejor. Voy a hablarte de la coherencia estética a la hora de seleccionar las imágenes.

Retrato parte del proyecto fotográfico personal de Andrea Torres
Fotografía del proyecto «Moon» de Andrea Torres

Es posible que con el tiempo y la experiencia puedas arriesgarte más, pero cuando empezamos, buscar una homogeneidad estética es un valor más seguro. Cada cual encontrará su forma de mantener una armonía estética, hay quien ya tiene un estilo tan definido que prácticamente le saldrá solo, para el resto de los mortales, algunas ideas:

¿COLOR O BLANCO Y NEGRO?

Ambos son lenguajes muy distintos. Mezclaros es muy arriesgado. Si lo tienes claro durante la edición de tu proyecto fotográfico, adelante, pero ten en cuenta que deberás poner un especial cuidado en esta y en la coherencia del mensaje.

Este es un proyecto titulado Onírics de Andrea Torres:

Proyecto fotográfico de Andrea Torres

FORMATO

¿Vertical u horizontal? Evidentemente puedes mezclar ambos, pero debes valorar si el conjunto requiere de un solo formato, o incluso si el soporte de presentación lo demanda. Y, sobre todo, cuidado con que un tipo de formato no sea escandalosamente mayoritario frente al otro pues puede descolocar al espectador.

fotos impresas en la mano

IMÁGENES ABSTRACTAS O REPRESENTATIVAS

Aunque pueden convivir según la naturaleza del proyecto, lo normal es que el conjunto tenga más fuerza si todas las imágenes son abstractas o, por el contrario, todas tienen un estilo más representativo.

Lo mismo ocurre con imágenes movidas vs. enfocadas. Las fotos movidas o desenfocadas tienen su propia lectura y mezclarlas puede confundir al espectador. Reunir imágenes de ambos tipos que mantengan un mensaje y una coherencia bien definidas es mucho más complejo y arriesgado. Debes tenerlo muy claro para mezclarlas. Ante la duda, no lo hagas ;).

Aquí puedes ver un proyecto de Juan Cañete con todas las fotografías en movimiento titulado Larga Distancia.

Imagen de paisaje abstracto

ORDEN

Por último, hablamos del orden en el que presentarás las imágenes. Aunque no es necesariamente el último paso. Según la naturaleza del proyecto, puede ser incluso el paso determinante en la selección de las imágenes. Un proyecto narrativo, por ejemplo, requerirá que marques el orden antes de realizar el descarte final.

Cuando se trate de establecer un orden en un proyecto narrativo puedes utilizar una cronología lineal con inicio, desarrollo y desenlace, como cualquier historia; o una cronología circular en la que se termina como se ha empezado.

Si el proyecto no cuenta una historia como tal, la edición será diferente pero tendrás que encontrar un hilo conductor, bien sea de tipo emocional, estético o incluso conceptual.

A continuación, te dejo algunas pautas que puedes seguir para encontrar un orden:

  • Pon especial atención a la primera y la última foto. La primera debe introducir qué es lo que se va a encontrar el espectador y la última debe estar a la altura de un cierre o desenlace para no decepcionar y desmejorar todo el trabajo. A nadie le gusta quedarse con el mal sabor del decepcionante final de una película, ¿verdad? Con un proyecto fotográfico pasa lo mismo.
  • Cuida el ritmo, puedes realizar una secuencia más dinámica intercalando imágenes de distinta fuerza o provocar armonía con transiciones más suaves entre una y otra imagen. Dependiendo del mensaje y de cómo lo quieras contar.
  • Si tienes imágenes relacionadas, procura ponerlas juntas para reforzar el mensaje. Separadas puede dar la impresión de que estás intentando disimular y se notará mucho. Y hablamos de imágenes relacionadas, recuerda que si son muy parecidas, salvo que tenga una intencionalidad, quédate solo con una.

Y hasta aquí los consejos para la edición de tu próximo proyecto fotográfico. Si estos consejos te han parecido útiles, no dejes de compartirlos en tu red social favorita. Con este pequeño gesto puedes ahorrarle a alguien más de un dolor de cabeza y algún fracaso. Gracias y hasta la próxima.

Fuente: https://www.blogdelfotografo.com