¿Qué es IoT?

Cada vez es más frecuente encontrarse con nuevos dispositivos capaces de conectarse a Internet y permitir al usuario un control y manejo de forma remota desde cualquier parte del mundo, pero esto no ha hecho más que comenzar.

 

Internet de las cosas (en inglés Internet of things, abreviado IoT) es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet.

¿Qué es exactamente el IoT Internet de las Cosas?

Podríamos definir el Internet de las cosas como la consolidación a través de la red de redes de una «red» que alojase una gran multitud de objetos o dispositivos, es decir, poder tener conectada a esta todas las cosas de este mundo como podrían ser vehículos, electrodomésticos, dispositivos mecánicos, o simplemente objetos tales como calzado, muebles, maletas, dispositivos de medición, biosensores, o cualquier objeto que nos podamos imaginar.

 

¿Qué nos ofrecerá?

Como la gran mayoría de los avances tecnológicos el objetivo que pretende alcanzar esta tecnología es hacer más cómodas nuestras vidas así como proporcionar una mayor seguridad en diversos ámbitos. Pongamos un ejemplo: Imaginemos una nevera que fuese capaz de avisarnos cuando perdiese temperatura o indicarnos que algún alimento ha caducado o se ha pasado, o un escritorio que dejará constancia de donde se ha dejado cada cosa, o que pudiésemos saber donde se encuentra cada objeto, que nos pertenezca, en cada momento, o controlar toda nuestra vivienda desde un smartphone o PC (desde la puerta de entrada, hasta la cadena de WC), o que estemos avisados de los alérgenos y su concentración en el aire en una pulserita para alérgicos, o millones de escenarios por descubrir. Estos son algunos ejemplos de todo lo que podría permitirnos desempeñar el Internet de las cosas, nada nuevo para los que llevamos más de 16 años dedicándonos a domótica y control, tan solo una nueva forma de dar un empujón más al M2M, a la domótica, a la inmótica…y al puro control.

 

¿Es posible realmente conectar todo a la red?

La respuesta es sí, no ahora mismo, pero si en muy poco tiempo. El principal inconveniente que está retrasando este avance es la limitación de direccionamiento que ofrece el actual protocolo ipv4, donde no sería posible interconectar tal cantidad de dispositivos y objetos. Por este motivo es ya inminente la transición a ipv6, el nuevo protocolo de direccionamiento que permitirá la interconexión casi ilimitada de cualquier objeto y la evolución e implementación del Internet of Things.
Una vez esquivado dicho obstáculo, y con el progresivo abaratamiento de esta tecnología con el tiempo, no solo va a ser posible, si no necesario debido a su utilidad y la gran cantidad de aplicaciones que podremos realizar con el Internet de las cosas. Piensa en ropa inteligente, en artilugios implantados en nuestro cuerpo velando por nuestra salud,… o ¿por que no? en bolsas de snacks en los supermercados negándonos su compra por contener contraindicaciones en nuestro registro de salud.

 

¿De que forma repercute el Internet de las cosas respecto a temas de seguridad o privacidad, en nuestras vidas?

Pues aquí, como siempre nos encontramos con la eterna dicotomía, si interpretamos las ventajas en cuanto a seguridad física o de bienes, indudablemente vamos hacia un entorno más seguro, si por el contrario nos percatamos que todo ese intercambio de información acaba por ser muy particular, y personal, de cada uno de nosotros, y que habla de tendencias, gustos, anhelos, pasiones…datos médicos, aficiones, sensaciones, variables actuales,…, pues entonces la seguridad se vuelve en un «control en manos ajenas» (eufemísticamente LA NUBE) que nos hace cada vez más vulnerables (eufemísticamente BIG DATA).

De tal forma, enfocando la seguridad física y de bienes en la vida de cualquier persona, ya sea sobre su persona, sobre su negocio, hogar,etc.,tendrá un papel importantísimo, ya sea aumentando la seguridad en viviendas, vehículos, y bienes personales o simplemente sobre las personas.
Volviendo a uno de los ejemplos anteriores, si todos y cada uno de los objetos tuviesen su particular conexión a Internet podríamos saber en cada momento dónde se encuentra dicho objeto y por lo tanto reducir prácticamente a cero la posibilidad de perderlo. Por otro lado se vería incrementada de forma exponencial la seguridad en edificios, viviendas y fábricas, ya que con un sinfín de objetos sensorizados y monitorizados no habrá detalle que se escape, avisos por intrusión, escapes de agua, incendios, bases de datos con todo lo que ha ocurrido en una vivienda son algunas de las múltiples funciones que seremos capaces de realizar. En cuanto a la seguridad personal también se verá incrementada con objetos tales como relojes que pudiesen tomar el pulso y actuar en consecuencia, por ejemplo que en caso de paro cardíaco llamasen directamente a emergencias, dispositivos que nos alerten antes de sufrir una crisis por asma p.ej.. ,todo esto y mucho más es lo que se podría conseguir con las nuevas tecnologías y todos estos nuevos conceptos, da igual que les llamen domótica, inmótica, AmI, Ambiance Intelligence, Objetos Inteligentes,Smartcities, Smart Grid, IoT…. o “un mundo feliz”.
Como todo en esta vida, la avalancha tecnológica es imparable, los beneficios inexcusables….y el resto de la sociedad tendrá que poner coto a factores que tengan que ver con la privacidad, los derechos y deberes, y todo lo relacionado al reconocimiento de la dignidad personal.

 

 

Fuente: www.domodesk.com