La pregunta del millón, ¿35mm o 50mm?

Seguro has visto que dos de los objetivos más recomendados son los 35mm y los 50mm y andas en un mar de dudas así que, a lo largo de este artículo, intentaremos darte las principales diferencias entre uno y otro.

 

Ahora bien, no construyamos la casa por el tejado, empecemos por el principio:

¿Por qué una óptica fija si puedo tener un zoom?

Probablemente si estás aquí es porque te compraste una flamante réflex o similar con un objetivo del kit, que en un primer momento te pareció una pasada. Probablemente comparándolo con tu antigua compacta o tu teléfono móvil, fuera así. Pero con el tiempo, mientras más buceas y admiras a otros aficionados o profesionales por las redes, mientras más aprendes y más agudizas el ojo, ves que algo pasa, algo no funciona en tu zoom, te falta esa nitidez o ese bokeh o esa alucinante poca profundidad de campo que ves en algunas imágenes. El tuyo no está mal, pero tú quieres algo mejor, ¿verdad? Pues bienvenido, porque se te ha puesto cara de focal fija y no te vas a arrepentir :-).

Las focales fijas son ligeras y discretas

  • Luminosidad

Las focales fijas tienen muchas ventajas, pero sobre todo destacan por su luminosidad. Así como en un zoom es muy complicado llegar a aperturas de diafragma realmente amplias (tipo f/1.8, f/1.4 o f/1.2), a precios a los que no tengas que vender un riñón, en focales fijas sí es común, y asequible, encontrar objetivos con muchísima luminosidad.

  • Profundidad de campo

La apertura de diafragma (valores f) está directamente relacionada con la profundidad de campo que es lo que determina la cantidad de zona enfocada en la imagen (a más profundidad de campo, más zona enfocada y a menos profundidad de campo, menor zona enfocada). Con diafragmas abiertos como f/1.8 la profundidad de campo es menor que con diafragmas más cerrados como f/16.

  • Fiabilidad y rapidez de enfoque

Las ópticas fijas están centradas en ser buenas en un solo rango focal (el zoom debe intentar ser aceptable en multitud de distancias), por lo que es difícil que pueda especializarse y rendir al máximo en todas ellas. Los resultados no tienen por qué ser terribles, pero la diferencia se nota bastante respecto a una focal fija.

  • Relación calidad precio

Aunque óptica fija suene a gran desembolso, la verdad es que estos dos objetivos (35 y 50mm) se pueden encontrar a muy buen precio en la mayoría de marcas.

  • Peso y tamaño

Son muy ligeros, por lo que tienen muchas ventajas: no intimidan, son cómodos de transportar y son muy discretos.

  • Más resistentes que los zoom

Los zoom tienen más engranajes y cristales que una óptica fija. En los objetivos del kit, estos suelen ser de baja calidad para lograr un precio competitivo, por lo que no es extraño que, con el tiempo, acaben dando problemas. En cambio, las ópticas fijas son más sencillas (menos cristales que puedan causar aberraciones… y menos engranajes) y, por lo tanto, más resistentes.

Óptica 50mm

 

Ahora sí, vamos al grano, ¿35mm o 50mm?

Pues vamos a lo de siempre: depende. Qué rabia que no haya una fórmula mágica que te asegure que nunca errarás, ¿verdad?

Empezaré por decirte que ambas versiones son muy buenas elecciones, así que equivocarse va a ser difícil. Ambos existen en versiones muy luminosas y asequibles económicamente (versiones f/1.4 o en su defecto f/1.8, mucho más económica).

  • También tienen un peso y un tamaño muy reducido, y un precio parecido.
  • Tienen una muy buena calidad óptica.
  • Ambos existen en versiones muy luminosas lo que nos permite trabajar en condiciones de poca luz sin abusar de la ISO, por ejemplo.
  • … Pero es evidente que tienen algunas diferencias, si no, no existiría este artículo.

Principales diferencias entre un 35mm y un 50mm

  • La diferencia más evidente es la distancia focal, que a efectos prácticos se traduce en que el 35mm tiene más ángulo o, lo que es lo mismo, es capaz de captar mayor porción de escena alrededor del sujeto principal que el 50mm. O dicho de otra forma, el 35mm nos “aleja” y el 50mm nos “acerca” algo más. Aunque si te mueves adelante y atrás, con uno y otro, puedes conseguir prácticamente la misma escena con ambos objetivos.
  • La compresión del fondo también varía de uno a otro. El 35mm parece alejar el fondo, mientras que el 50mm lo acerca.
  • El desenfoque de ambos objetivos también es diferente. El 35mm produce un desenfoque menor y más suave que el 50mm. En cambio, el 50mm destaca por su capacidad de desenfocar extremadamente el fondo, permitiéndote aislar al protagonista de forma más acusada.

 

 

 

 

Fuente: www.blogdelfotografo.com