La importancia de la iluminación en la producción audiovisual

Las productoras audiovisuales tienen muy presente que el objetivo principal de dotar una escena filmada de una buena iluminación en una producción audiovisual es simplemente conseguir que aumente la calidad final de la imagen.

Si bien, no toda la importancia de la iluminación en la producción audiovisual es esa. Vemos pues que influencia tiene conseguir una buena luz y cómo hacerlo con los diversos materiales de producción audiovisual.

 

¿Cuáles son los objetivos que se desean lograr aplicando una buena iluminación en la producción de imágenes y escenas?

Como ya hemos indicado, lo que finalmente buscamos al acondicionar toda una escena con la luz más adecuada es obtener la máxima calidad posible en formato audiovisual.

Sin embargo, la consecución de este logro lleva implícita otros cuatro objetivos menores que son proveer de una iluminación adecuada en cualquier circunstancia, ofrecer un efecto tridimensional de una imagen plana, conseguir, además, que se cree un efecto visual atractivo para el consumidor y, por supuesto, explotar al máximo el potencial de la cámara, consiguiendo que trabaje al cien por cien para obtener trabajos de calidad.

 

¿Cómo conseguimos estos objetivos?

En las producciones audiovisuales, iluminar una escena no es tan sencillo como poner una luz delante de lo que se pretende grabar.

En primer lugar, debemos conocer la luz a la que nos enfrentamos, es decir, la de ambiente, la que viene de serie. Utilizando el parámetro “temperatura de color” y echando mano de un termocolorímetro determinamos el color en el espectro luminoso en comparación con la luz generada por un cuerpo negro.

Para controlar la sombra arrojada por los objetos y las personas es importante conocer el lugar y la hora en la que se llevará a cabo el rodaje y cómo serán las escenas en relación a cada cámara (la posición de aquello que se desea filmar y la del escenario secundario).

Material de iluminación para producción audiovisual

Otro aspecto que las productoras audiovisuales tienen muy en cuenta es la calidad de la luz, ya que es otro indispensable y su elección dependerá de la sensación que deseemos crear. La luz tenue reduce las sombras de la luz dura y sirve para crear un ambiente un poco más luminoso. La luz fuerte, por su lado, ilumina claramente lo que desea pero también arroja sombras no disimulables.

La intensidad lumínica o cantidad de luz, como es obvio, va a servir para crear escenarios vivos y estables u otros más intimistas.

Una vez estudiados estos factores y dependiendo del tipo de escena que queramos conseguir, se determinará cómo aplicar la luz de la manera más eficiente para que el audiovisual sea de mayor calidad.

En la actualidad existe un método de trabajo conocido como el triángulo básico de iluminación que sirve para dar a las escenas la iluminación más adecuada, con sus correspondientes excepciones, claro está.

Se trata de colocar un foco de luz fuerte frente a la escena y sobre la cámara, con un grado de inclinación variable de entre 15º y 45º. Después, para reducir las sombras de esta, y de manera opuesta, se coloca un luz suave. Por último, para conferir volumen a la escena, colocamos, detrás del objeto o sujeto principal, una luz de contra que, como su propio nombre indica, quedará en contraposición en relación a la luz principal.

 

 

 

Fuente: www.productoraudiovisualbarcelona.com