¿Cómo funciona el Balanced Scorecard?

El Balanced Scorecard (BSC) es una herramienta de gestión que permite implementar la estrategia de una empresa a partir de una serie de medidas de actuación, permitiendo un control permanente sobre todos los factores de la organización, interrelacionando objetivos y relacionándolos con acciones concretas.

El BSC se desarrolla por la necesidad de las organizaciones de disponer de una herramienta o modelo de gestión estratégica que les permita tener una visión generalconjunta e interrelacionada de la empresa.

Otro aspecto destacable del BSC es que no limita el control y la visión de la empresa a la perspectiva financiera, sino que la extiende también a otras perspectivas y enfoques: punto de vista del cliente (perspectiva del cliente), circuitos de funcionamiento interno de la empresa (perspectiva de procesos) y también al enfoque desde el punto de vista del aprendizaje y la innovación (perspectiva de aprendizaje).

 

¿Cómo funciona el Balanced Scorecard?

El proceso de creación de un BSC comienza con la determinación de los siguientes parámetros:

  • Objetivos a alcanzar por la organización.
  • Indicadores o mediciones más adecuados para poder controlar el grado de alance de los objetivos.
  • Metas concretas en relación a los resultados específicos de dichas mediciones.
  • Acciones, iniciativas proyectos o programas que se van a implementar para lograr dichas acciones.

 

Una vez fijados todos estos factores, el siguiente paso es colocar todas estas mediciones, metas y objetivos en un panel o cuadro, utilizando para ellos un software específico donde se monitorea el progreso de cada uno de ellos.

Los datos, que normalmente se obtienen de los sistemas informáticos de la empresa, se presentan de manera esquemática y muy gráfica en un panel similar al que utilizan los pilotos de aviones, por lo que también se le conoce como «Cuadro de Mando Integral».

 

Sus ventajas

La esencia del BSC es que posibilita una visión global de la empresa desde distintas perspectivas, huyendo de enfoques demasiado lineales y rígidos, que impiden detectar las interrelaciones entre las necesidades y objetivos de diferentes áreas o departamentos.

Esta concepción de la empresa como un todo integral y relacionado, conduce a otra serie de ventajas:

  • Permite tener una visión y control de cómo el funcionamiento de cada área y miembro de la empresa influye en el resto de la organización.
  • Establecer una vinculación entre los objetivos de la empresa y las acciones necesarias para lograrlos.
  • Una vez ejecutadas las acciones de mejora, detectar cómo influyen en otras áreas de la empresa, lo que permitirá ejecutar correcciones adicionales si es necesario.
  • Implantar un modelo de gestión flexible e interactivo, acorde a los actuales requerimientos y exigencias del mercado.
  • Incorporación de perspectivas distintas a las financieras, como la perspectiva del cliente o la interna o de procesos de negocio.
  • Disponer de una una imagen muy clara y gráfica del status de la organización en cada momento en cuanto a metas, resultados y acciones en desarrollo o ya implantadas.
  • Ayuda a tomar las decisiones más acertadas en el momento oportuno para maximizar la rentabilidad y productividad de la empresa.
  • Facilita la comunicación entre dirección, mandos intermedios y empleados para que todos tenga una idea muy clara de los objetivos, específicos y generales, de la empresa y de las acciones necesarias para lograrlos.

 

El valor añadido más importante del BSC es que permite detectar, de manera objetiva y cuantitativa, la forma en que cada acción llevado a cabo por la empresa influye en otros circuitos, lo cual implica tomar a su vez otra serie de medidas, entrando así en un provechoso ciclo de mejora continua.

 

 

 

 

Fuente: www.isotools.org